Qué debo comer mientras amamanto?
Es conveniente que tomes una dieta sana y variada (igual que en cualquier otro momento de la vida y para tu bien mas que para el del bebé), y en la cantidad que te apetezca, pero no comas demasiado menos para intentar adelgazar muy rápidamente, porque si perdieras más de ½ kg a la semana, tu producción de leche se podría reducir. El hecho de darle el pecho a tu hijo ya va a hacer que pierdas el sobrepeso que puedas tener después del embarazo. Perderás grasa especialmente de la zona de las caderas. Si tienes un sobrepeso muy marcado y quieres adelgazar, además de seguir amamantando, conviene que hagas una dieta ligeramente hipocalórica acompañada de ejercicio físico diario.
Tampoco es necesario comer demasiado más de lo que comes habitualmente, ni mucho menos “comer por dos”, ya que la cantidad de calorías necesarias durante la lactancia es casi la misma que en una mujer no lactante y comer de más no hará que tengas mas leche.
Lo cierto es que la dieta de la madre influye muy poco en la cantidad y composición de la leche.
Lo ideal de cualquier dieta es que incluya:
- Hidratos de carbono: pan, cereales, legumbres, patatas...
- Proteínas animales y vegetales: carne, pescado, huevos, lácteos, legumbres...
- Grasas: aceite, especialmente de oliva, lácteos...
- Vitaminas y minerales: verduras, frutas, lácteos...
Tampoco hay alimentos que aumenten la producción de leche.
Puedes tomar leche si te gusta pero no es obligatorio y no es útil para producir mas leche o leche de mejor calidad. Además, alrededor del 15 % de la población española tiene intolerancia a la lactosa, y la leche les sienta mal.
Debes tomar tanto líquido como te apetezca, de acuerdo a tu sed, pero no hace falta obligarse a beber una cantidad determinada ya que beber mucho no hará que tengas más o mejor leche. Dar el pecho suele producir sed, especialmente al inicio de la lactancia.
Intenta evitar la cerveza u otras bebidas que lleven alcohol, o beber como máximo dos consumiciones al día, pues algo siempre pasa a tu leche. Durante el embarazo sí que es perjudicial cualquier cantidad de alcohol, por pequeña que sea.
Debes intentar evitar también café y excitantes en exceso, o beberlo descafeinado, pues al pasar a tu leche puedes notar al niño más inquieto.
Intenta no fumar y aconséjale a tu pareja que tampoco lo haga, no porque esto afecte la calidad de la leche sino porque se ha demostrado que los hijos de padres fumadores, independientemente del tipo de lactancia, tienen algunas enfermedades con más frecuencia que los de los no fumadores, por ejemplo: asma, otitis (infección del oído), etc. Si necesitas ayuda para dejar de fumar, habla con tu médico de familia, él te puede orientar sobre el método a seguir.
Durante la lactancia en general no se necesitan suplementos de hierro (a menos que tengas anemia) ni de calcio.
Sí que es conveniente tomar suplementos de yodo, 200 microgramos al día. Las necesidades de yodo aumentan durante el embarazo y la lactancia, y sólo con la sal yodada no se cubren.
La dieta vegetariana estricta (y la dieta ovolactovegetariana, si no tomas cada día abundante leche y huevos) no tiene vitamina B12. Es muy importante tomar suplementos de vitamina B12 toda la vida (como suplemento farmacológico o como alimentos artificialmente enriquecidos); y esto es especialmente importante durante el embarazo y la lactancia. No es necesario dar estos suplementos al bebé si la madre ha estado adecuadamente suplementada durante el embarazo y la lactancia.
VOLVER